Desde la base del Templo del Sol y de la Luna, tu mirada se dirige naturalmente hacia el norte, directamente hacia Teotihuacán. Alineación de la Pirámide de la Luna y el Sol. No fue un accidente: la Pirámide de la Luna se colocó deliberadamente para que reflejara la cercana montaña de Cerro Gordo, mezclando la arquitectura con el mundo natural. Junto con su contraparte más grande, el Templo del Sol y de la Luna formaba la columna vertebral simbólica y espiritual del diseño urbano de Teotihuacán.